Frank y Tina Finders tienen un huerto en el condado de Lexington (South Carolina) donde cultivan calabazas enormes, y han conseguido el récord del estado con este ejemplar de 897 libras, más de 400 kilos. O sea, más de cuatro elefantes recién nacidos, tres mastines ingleses, o Manuel Uribe, quien ha bajado a 380 kilos. Usan solo técnicas orgánicas, o sea, no es una calabaza anabolizada. La van a vender, pero quieren guardar algunas semillas para probar de nuevo el año que viene. El récord mundial de la calabaza más gorda es 1.689 libras, o unos 770 kilos.
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