El concepto de “agua virtual” fue definido por vez primera por el Profesor J.A. Allan como el agua que contienen los productos. Para producir bienes y servicios se necesita agua; se denomina agua virtual del producto, ya sea éste agrícola o industrial, al agua utilizada para producirlo.
Para poder tomar una taza de café son necesarios 140 litros de agua para el cultivo, producción y empaquetado de los granos de café. Esto equivale, aproximadamente, a la cantidad media que gasta una persona durante el día, para beber y realizar las taeas del hogar.
Más ejemplos: para obtener un trozo de queso de 500 gramos serían necesarios unos 2.500 litros de este recurso; para un litro de leche, más de 3.000; para un kilo de carne de res, más de 10.000... Es decir, en el menú diario, un consumidor emplea entre 2.000 y 5.000 litros de 'agua virtual'.
El agua virtual es una herramienta esencial para calcular el uso real del agua de un país, o su "huella hídrica" ("water footprint"), equivalente al total de la suma del consumo doméstico y la importación de agua virtual del país, menos la exportación de su agua virtual. La huella hídrica de una nación es un indicador útil de la demanda del país respecto a los recursos hídricos del planeta.
A nivel individual, la huella hídrica es igual a la cantidad total de agua virtual de todos los productos consumidos. Una dieta a base de carne supone una huella hídrica mucho mayor que una dieta vegetariana (un promedio de 4.000 litros de agua al día frente a 1.500). Ser conscientes de nuestra huella hídrica individual puede ayudarnos a utilizar el agua con más precaución. Ver listado anexo.
Este método de cálculo desarrollado en 1993 y sus múltiples aplicaciones prácticas que han llegado hasta la actualidad le han valido a su creador el Premio Estocolmo del Agua, otorgado por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI, en sus siglas en inglés).
Para poder tomar una taza de café son necesarios 140 litros de agua para el cultivo, producción y empaquetado de los granos de café. Esto equivale, aproximadamente, a la cantidad media que gasta una persona durante el día, para beber y realizar las taeas del hogar.
Más ejemplos: para obtener un trozo de queso de 500 gramos serían necesarios unos 2.500 litros de este recurso; para un litro de leche, más de 3.000; para un kilo de carne de res, más de 10.000... Es decir, en el menú diario, un consumidor emplea entre 2.000 y 5.000 litros de 'agua virtual'.
El agua virtual es una herramienta esencial para calcular el uso real del agua de un país, o su "huella hídrica" ("water footprint"), equivalente al total de la suma del consumo doméstico y la importación de agua virtual del país, menos la exportación de su agua virtual. La huella hídrica de una nación es un indicador útil de la demanda del país respecto a los recursos hídricos del planeta.
A nivel individual, la huella hídrica es igual a la cantidad total de agua virtual de todos los productos consumidos. Una dieta a base de carne supone una huella hídrica mucho mayor que una dieta vegetariana (un promedio de 4.000 litros de agua al día frente a 1.500). Ser conscientes de nuestra huella hídrica individual puede ayudarnos a utilizar el agua con más precaución. Ver listado anexo.
Este método de cálculo desarrollado en 1993 y sus múltiples aplicaciones prácticas que han llegado hasta la actualidad le han valido a su creador el Premio Estocolmo del Agua, otorgado por el Instituto Internacional del Agua de Estocolmo (SIWI, en sus siglas en inglés).
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